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Mujer en oficina jugando con lapiz la verdadera cara de la procrastinación

 La Otra Cara de la Procrastinación: Miedo, Cambio y Autocuidado

La procrastinación es un fenómeno común que muchos de nosotros enfrentamos en nuestra vida diaria. A menudo, tratamos de combatirla simplemente añadiendo más actividades y acciones a nuestra lista de tareas, con la esperanza de que manteniéndonos ocupados podamos superar esta tendencia. Pero, ¿qué pasaría si te dijera que la procrastinación no es el verdadero problema, sino un síntoma de algo más profundo?

¿Qué Miedo Estás Evitando?

Procrastinar a menudo es una señal de que hay algo que tememos. En lugar de enfrentarnos a ese miedo, nos llenamos de tareas para evitar confrontarlo. Es una forma de autocuidado mal interpretado. Nos estamos protegiendo de algo que percibimos como una amenaza, aunque esta amenaza no sea necesariamente real o insuperable.

¿De Qué Te Estás Queriendo Cuidar?

Antes de tratar de eliminar la procrastinación de tu vida, pregúntate: ¿de qué me estoy queriendo cuidar? ¿Qué cambio temo que esté asociado con esa tarea o actividad que estoy evitando? Muchas veces, lo que necesitamos no es simplemente más acción, sino un entendimiento más profundo de nuestros miedos y deseos. 

Respetar y Entender Nuestros Miedos

Es fundamental respetar y entender esos miedos. Solo al reconocerlos podemos empezar a trabajar en ellos de manera efectiva. En lugar de tratar de sobrepasar la procrastinación con pura fuerza de voluntad, debemos acompañarnos con compasión y paciencia. 

He estado en esa situación. Muchas veces le he preguntado a la vida: “¿Hasta cuándo voy a tener que cambiar?” La realidad es que la vida es un constante cambio y movimiento. Sin embargo, también necesitamos reconocer y respetar esos miedos, para luego, con la confianza y el apoyo adecuado, poder atravesarlos.

La Procrastinación como Señal de Autocuidado

Reconocer que la procrastinación puede ser una forma de autocuidado nos permite abordarla desde una perspectiva más saludable. En lugar de vernos como fallidos o perezosos, podemos vernos como seres humanos que están intentando protegerse del algún aspecto que aín no tenemos consciente. Esta autocomprensión es el primer paso hacia el cambio.

Acompañándonos en el Proceso

El proceso de cambiar y superar la procrastinación no es sencillo, pero es posible. Necesitamos herramientas y recursos que nos ayuden a entender y enfrentar nuestros miedos. Aquí hay algunas reflexiones y estrategias que pueden ayudarte:

1. Pregúntate qué mensaje te está dando la procrastinación: En lugar de obligarte a avanzar, reflexiona sobre qué parte de ti necesita atención. ¿Qué te está diciendo tu resistencia? ¿Qué necesidad está detrás de no querer avanzar?

2. Diferencia entre el miedo y el proceso natural de maduración: A veces, la procrastinación puede ser un signo de que tu idea o proyecto necesita más tiempo para desarrollarse. Otras veces, puede ser un miedo a ser visto o a ser criticado. Identificar cuál es tu caso es crucial.

3. Conecta con tu verdadero deseo y propósito: Más allá del producto final, ¿cuál es el propósito de esa acción? ¿Qué es lo que realmente deseas lograr y por qué es importante para ti? Conectar con el “para qué” puede proporcionarte la motivación necesaria para movilizarte.

4. Elabora un plan de acción realista: Muchas veces creemos que debemos avanzar más rápido de lo que es posible. Diseña un plan que tenga en cuenta tus ritmos y capacidades. Acepta que el progreso es un proceso y permite que cada paso te acerque a tu objetivo sin agobiarte.

5. Busca apoyo y sostén: Habla con un terapeuta, coach o mentor que pueda ayudarte a trabajar con tus miedos y brindarte estrategias efectivas para avanzar. El apoyo profesional puede ser invaluable en tu camino de crecimiento y autodescubrimiento.

La procrastinación no es el enemigo a vencer, sino una señal de que algo dentro de nosotros necesita atención y cuidado. Al respetar y entender nuestros miedos, podemos acompañarnos en el proceso de cambio con mayor compasión y efectividad. Recuerda, la vida es un constante movimiento, pero también es un viaje donde debemos aprender a ser nuestros propios aliados.

Este artículo busca no solo brindarte una comprensión más profunda de la procrastinación, sino también acompañarte en tu camino de autodescubrimiento y crecimiento personal. Te invito a reflexionar sobre estos conceptos y a utilizarlos como recursos para tu bienestar integral. Si esta reflexión resuena contigo, compártela con alguien a quien pueda ayudar. ¿Tienes una experiencia similar?

Nota: esta es solo una explicación posible para este fenomeno toma aquello que te resuene.

Y recuerda detrás de un gran deseo también hay grandes miedos y viceversa.

Norvelia Velásquez

Psicóloga/Coach/Facilitadora de Biodanza